lunes, 20 de febrero de 2012

Hoy

*Maitena*



 Y contarlo de milagro. Y no es que vivas en Sierra Leona. Simplemente cruzar un paso de peatones puede hacer que despiertes. Origen. Nos quejamos de vicio. Porque somos humanos e imperfectos. Un sistema imperfecto. Y el coche que se saltó en semáforo en rojo. Te acuerdas de que a las 8 de la mañana separarte de la almohada te parecía una odisea. Un mendigo a la puerta de un súper. Y otro a la puerta de un colegio. Y un bocadillo de paté en la basura. Arriba se cierra un contrato. Si te invito a comer, colocas a mi hijo en el Ayuntamiento. ¿Por qué no? Imperfección. ¿Y de qué vienes a quejarte tu? Da gracias que no te caíste en la segunda línea blanca del paso de peatones a las ruedas de aquel todoterreno. Expresar mil cosas y poner 250.000 palabras, pero saber que no estás contando nada. No tienes el día. Cállate y obedece.

lunes, 6 de febrero de 2012

¿Qué culpa tengo de que seas tan loca?

"A maestro de espada, aprendiz de pistola". Anónimo.


"Lo que queremos es investigar sobre los informes de los fondos de inversión de las nuevas economías, así que métete en Google y mira a ver en los medios de comunicación económicos si lo encuentras... si no, busca el teléfono del sitio y llamas".


La mueca de Leonor se acentuaba por momentos. Igual que sus palpitaciones. No sabía de qué le estaban hablando en este segundo día de trabajo; y de reojo, miraba a Milagros, tecleando, a toda prisa desde el ordenador de su mesa, las letras que daban forma a un informe mensual que encargaban a la empresa los días 15 de cada mes. El trabajo no parecía tan bonito como hacía una semana, el día en el que esta segunda empezó y en el que se sintió la reina del mundo, del mambo y de su pueblo.


Milagros sentía en su espalda la respiración de Luna,supervisando el informe que, hasta hacía (como he dicho) una semana, había redactado ella durante los últimos 6 meses, ya que hoy abandonaría la empresa. Según había dicho ella, por otra donde le ofrecían mejores condiciones. Y Luna pensaba si estaba haciendo lo mejor, si no miraría atrás y se convertiría en sal, como la mujer de Lot.


Tres historias más de hoy.