miércoles, 11 de diciembre de 2013

La novia encubierta

"El límite lo pones tu"

A veces son historias las que hacen falta a la vida cotidiana de mucha gente. Historias para adornar su propia historia. Historias de un pasado, da igual si muy lejano; o de un futuro, seguramente más cercano, para que que exista cierta expectación ante la posibilidad de que lo narrado pueda llegar a cumplirse.


Le encantaba contar historias a todos con los que se encontraba: "Voy a una boda y mi vestido es rojo, amarillo, naranja, morado, beige y turquesa, por eso busco los zapatos que me vayan a juego con todos estos colores". "Voy a la boda de mi ex novio y necesito estar más guapa que la misma novia", le contaba a la chica del centro de belleza. "Soy alérgica al eye liner, así que prohibido su uso en cualquiera de los poros que recubren mi piel. Una vez me lo echaron y tuvieron que hacerme una especie de lavado de estómago en los globos oculares". 


"¿En serio?", "¿De verdad?", "¿Qué me dices?"... y ella no podía más que sonreír, tímidamente, y asentir. Sí, eso siempre se le dio muy bien a la primera dama del Reino de las Caretas Sin Goma.