miércoles, 21 de mayo de 2014

Kenia progresa

"Es este sentido moral lo único que se me ocurre oponer, como medida de urgencia, a un progreso cifrado en el constante aumento del nivel de vida. (...) Porque si la aventura del progreso, tal y como hasta el día la hemos entendido, ha de traducirse inexorablemente en un aumento de la violencia y la incomunicación; de la autocracia y la desconfianza; de la injusticia y la prostitución de la naturaleza; del sentimiento competitivo y del refinamiento de la tortura; de la explotación del hombre por el hombre y la exaltación del dinero, en ese caso, yo gritaría ahora mismo, con el protagonista de una conocida canción americana: "¡Que paren la Tierra, quiero apearme!". Miguel Delibes: El mundo en la agonía.


Y es que este país está "progresando". Las bombas en las calles de Nairobi y Mombasa indican un progreso del ejército keniano, que actualmente tiene hasta desplegadas tropas en países vecinos...

Está "progresando" en una democracia que otorga el poder a la sociedad (solamente en su definición); actualmente representada por el hijo del que presidiera el país durante... ¡¡14 años!! tras su independencia. (Editado: no se alarmen, esto es de lo más normal, incluso el "progreso" español puede presumir de protagonistas que han estado muchos años en el poder.) 

Está "progresando" con la imparable construcción de edificios altos en la ciudad, destinados a hombres de negocios que vienen a aprovechar las oportunidades del continente; la contaminación que baila entre sus calles con las notas musicales impuestas por los motores de innumerables coches, que se mueven a un ritmo frenético, simulando una urbe al más puro estilo occidental. Entre ellos, mención especial requieren los todoterrenos utilizados por los trabajadores de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.


Está "progresando" con un mayor entendimiento entre los habitantes de las tradicionales tribus que han habitado el país desde incluso antes de la etapa colonial, hasta el punto de estar ocupados laboralmente en una misma empresa (extranjera*)... en la que no son capaces de aportar un nuevo miembro a un puesto anunciado por el jefe (mzungu), por miedo a perder su propio trabajo si las virtudes del novato quedan demostradas superiores a las de los veteranos. 

Está "progresando" con un Nairobi que cada vez acoge a más personas, con barrios residenciales repartidos por toda la ciudad, (que además puedes visitar en tour turístico contratado, para conocer de cerca la vida de estos portadores de sueños, venidos a hacer fortuna a la capital): Kibera, Kawangware, Huruma...

Está "progresando" con la revalorización de bienes y servicios, especialmente para los que tenemos el mismo color que los billetes de 1000 chelines. Sospecho que los despachos de los grandes organismos públicos y quizá ciertas ONG´s tienen aparatos de rayos UVA que hacen perfeccionar aún más esta tonalidad. No sé por qué.


* No se conocen datos sobre la procedencia tribal de los trabajadores de una empresa keniana. El funcionamiento de contratación laboral de una empresa extranjera suele seguir los mismos protocolos que en el extranjero: CV y entrevista. Al mzungu de turno no le importa mucho la tribu de la que venga el trabajador local.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Ella es especial

Hay gente que merece la pena conocer.


Hay personas que te dejan descubrirlas poco a poco... como abrir pacientemente el envoltorio de un regalo... como disfrutar de un helado lametazo a lametazo...
Nunca fue más cierto el dicho aquel de "quien tiene un amigo... tiene un tesoro". No solo estás en mi cabeza hoy, sellito, ya esté en Madrid, Nairobi o Pernanbuco. Por muchos más años "on fire", como mínimo. Te amo.