martes, 12 de abril de 2011

"...No omitiré el referirlos..."

" Otra ave sagrada hay allí que sólo he visto en pintura, cuyo nombre es el de fénix. Raras son, en efecto, las veces que se deja ver, y tan de tarde en tarde, que según los de Heliópolis sólo viene al Egipto cada quinientos años a saber cuándo fallece su padre. Si en su tamaño y conformación es tal como la describen, su mote y figura son muy parecidas a las del águila, y sus plumas en parte doradas, en parte de color de carmesí. Tales son los prodigios que de ella nos cuentan, que aunque para mi poco dignos de fe, no omitiré el referirlos.
Para trasladar el cadáver de su padre desde la Arabia al templo del Sol, se vale de la siguiente maniobra: forma ante todo un huevo sólido de mirra, tan grande cuanto sus fuerzas alcancen para llevarlo, probando su peso después de formado para experimentar si es con ellas compatible; va después vaciándolo hasta abrir un hueco donde pueda encerrar el cadáver de su padre; el cual ajusta con otra porción de mirra y atesta de ella la concavidad, hasta que el peso del huevo preñado con el cadáver iguale al que cuando sólido tenía; cierra después la abertura, carga con su huevo, y lo lleva al templo del Sol en Egipto. He aquí, sea lo que fuere, lo que de aquel pájaro refieren."
Herodoto s.V a. de C.

Y a veces es como un gusano, que tan solo sabe arrastrarse. Que sólo se espera de él que se arrastre, sin más, bicho infame, por la arena, la hierba y poder darse la vuelta, sin mucho esfuerzo, si se encuentra sorprendido verticalmente en alguna pared, a tan sólo un palmo o dos del suelo. Más tarde, porque siempre es más tarde, resurge de sus cenizas y ella se convierte en ese Ave Fénix del que escuchó alguna vez hablar y jamás consiguió, ni siquiera lo intentó, ésa es la verdad, sacar de su mente. No era un polluelo, aunque sí lo imaginó así la primera vez... un ave pequeña, pero valiente, con coraje y con alas que le permiten esa fuerza hacia arriba...a bastantes más palmos que el gusano que creyó ser, antes de que fuese más tarde, antes de que ese momento llegase...siempre más tarde.

1 comentario:

  1. Al ver esto, y por fin leer de nuevo algo tuyo, sé que llegarás lejos, muy lejos, y que yo seré la admiradora número uno de esta literata

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