jueves, 22 de agosto de 2013

Sí, somos como todos los demás

"¿Cómo puedes leer esto? ¡No tiene dibujos"! La Bella y la Bestia.

Hace ya tiempo que quería escribir sobre esto. ¿No tenéis la necesidad de pintar vuestras uñas del color de la tira que adorna vuestro jersey de verano?

¿No queréis cortar vuestro pelo, para refrescar una cabeza del caluroso verano al más puro estilo... cualquiera que se os venga a la cabeza? ¡No! No hay metáfora irónica del tipo "no pienses en un elefante", ¿por quién me habéis tomado? ¡Solamente pienso en airear un poco mis ideas con menos longitud de cabello!

¿No os sienta bien el color flúor con el moreno de piscina y, si me pongo más sarcástica, playa de cualquiera de los destinos que se os venga, otra vez, a la cabeza? (ya con el pelo a la altura de los hombros, pero recordemos ¡que es por refrescar!)

¿No os ha gustado practicar Fly Board en la playa de los destinos que antes (NO) se os han venido a la cabeza? ¡Por favor! El footing está tan pasado de moda como la BlackBerry...



¿No habéis colgado una foto de una barbacoa de verano, en el yate de Carolina de Mónaco, en la piscina de vuestro barrio, en un destino paradisíaco (o no) en Instagram, Facebook o WhatsApp...

...mientras os hablaba un amigo (que tendrías que preguntarle que qué te decía), aparecían delfines en el mar (que obviamente no verías), hacía el cambio de turno el/la socorrista cañón (sin que te dieras cuenta) y no serías capaz de disfrutar un atardecer en tu destino paradisíaco, sin que te diera un "jari" por no tener móvil en la mano?

Ya decía yo que no, que todos somos un poquito como la protagonista de La Bella y la Bestia y, la mayoría de las veces, nos gusta ser originales, especiales y únicos... por ejemplo, leyendo cuentos sin dibujos

    

3 comentarios:

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  2. Cosas de la vida. Viernes, 27 de septiembre de 2013. Sala de profesores del IES Isabel de Castilla, Ávila. Tercera hora, hora de guardia. Mi compañera, jefa de departamento y amiga Carmela le pregunta a Bernardo: "Oye, Bernardo, ¿cómo se llama el blog del que me hablaste el otro día?, ¿ése en que una antigua alumna ha escrito algo sobre mí?". "En Turquía no hay turquesas", contesta él. "¿Cómo?", decimos los dos a la vez. "En-Tur-quí-a-no-hay-tur-que-sas". Carmela y yo tecleamos estas palabras en el ordenador y... ahí está tu blog. "Está bien. Es una chica maja. Podéis dejarle algún comentario si queréis", añade el compañero Bernardo. Buscamos la entrada en la que recuerdas a Carmela. La leemos, se la imprimo; echamos un ojillo a otras entradas; la sala se llena de profesores, de ruido; mejor seguir otro día buscando turquesas y otras piedras preciosas. Tu profesora, que va haciéndose toda una mujer tecnológica, tal vez te escriba en unos días. Cosas de la vida. El azar nos ha llevado hasta tu bonito blog. Un saludo.

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  3. Cosas de la vida, parte 2. Martes, 8 de octubre de 2013. Después de haber pasado el último fin de semana en Ávila, paseado por San Roque y preguntarme si me atrevería alguna vez a volver a las puertas del Isabel de Castilla a decir "hola" a los que todavía recuerdo... hoy, me apetecía dejar alguna turquesa en Turquía. Y resulta que la turquesa me la han dejado a mí. Por un momento, no me he quedado a las puertas del Isabel, sino que he entrado hasta la sala de profesores y allí me ha parecido ver a Carmela y a Bernardo. Muchas gracias (muchas, muchas). Otro saludo para ti.

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