jueves, 22 de enero de 2015

Una idiota más

"Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas". Albert Einstein.


Creo que ese día ha llegado y que yo soy una de esos idiotas.


Tecnología pegada al bolsillo todo el día. A modo de almohada. Delante de mis ojos cada 15 minutos. Utilizada para grabar lo más importante que está ocurriendo a mi alrededor. Y también para compartirlo. Tecnología que facilita el contacto con gente que hace semanas que no veo; incluso meses. Y que ayuda a olvidarme de la conversación del que tengo frente a mí, ya sea mi amiga, mi marido o mi madre: "Perdona, ¿qué decías?". Causante de enfados debido a esto. Dañina para mi cabeza, para mi cuerpo e incluso para mis óvulos. Omnipresente. Lo primero que hago al levantarte y lo último antes de acostarme: "Espera, un minuto, ya apago". Mi conexión al mundo. Mi desconexión de lo que sucede entre las cuatro paredes, calles, semáforos o donde coño quiera que esté. Cadenas hechas con teclas y todos conectados en una cárcel, mirando al exterior a través de una ventana que no tiene rejas, pero sí cuatro esquinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario