martes, 20 de septiembre de 2011

Cartas del abuelo Ernesto

                                                                                                                                                                                2-2-1963
                                                                    

Mi queridísima Carmen:

Tardarás en recibir esta carta, debido a que llegué con bastante retraso. Me estaba esperando Pepe (mi cuñado), en la estación, me bañé al llegar y luego comimos, pero como era día de santo, acabamos tarde.

El viaje fue bastante bueno, aunque hasta Alcázar de San Juan hizo mucho frío en el tren, ya que estaba estropeada la calefacción. Luego, la arreglaron y estupendamente, pues dormí desde las 3 hasta las 7 ó 7:30 de la mañana.

Ya te habrá contado Tere (tu hermana) que comimos y cenamos juntos. Luego me metí en el tren y a esperar.

Mucho me acuerdo de vosotros, pero tengo ilusión de tener suerte y que esta separación nos sirva para dar solución a todos los problemas y proyectos que hemos forjado juntos. Mucho me alegraría saber que los niños están contentos, pero la verdad es que estoy deseando llegar y ver si podéis veníos conmigo, pues si todo es como lo pintan los que estuvieron allí, lo pasaremos bien.

Los sobrinitos me recibieron con mucha ilusión, sobre todo María José, que me recuerda mucho a nuestra Marisa; no se separa de mí y le encanta estarme hablando, desde que llegué no ha parado ni un momento.

Dile a Chacho, que todos sus primos se acuerdan mucho de él, ya que todos me han preguntado si seguía tan gordito.

Habla con todos y diles que me encantaría saber que son buenos y obedientes, así yo estaré más contento. Como estoy en el despacho de Pepe, no puedo escribir una carta para cada uno, pero ésta es para todos.

Chachito que acueste a Teodoro y que se preocupe de él; Carmina que sea buena como siempre; Pepe que a ver si aprende pronto a escribir para que me envíe cartas; Teodoro que sea muy bueno y que no se tire de las mesas; Marisina que quiera a todos mucho y la pequeñita no dejéis de cogerla, pues ya sabes que es muy mimosa y le encanta.

A todos muchos besos, que yo les ecribiré y les enviaré una postal de todos los sitios por donde pase y cuando vaya en el barco, les escribiré cuentos para que Chacho se los lea y se acuerden mucho de su padre. 

Y a tí, para qué decirte, todo es poco, no sé lo que nos deparará esta separación, pero ya me has demostrado mucho, que tienes confianza en mí y que por mí estás dispuesta a todo.

Y ya sólo besos y más besos para todos, abrazos a la abuela y Marisol (tu hermana pequeña). Y tú, recibe el cariño más grande de tu marido que te adora.

Ernesto

P.D. Tengo una recomendación para el Goberanador General y espero mucho de ella.

3 comentarios:

  1. "Y a tí, para qué decirte, todo es poco" =) cuánto amor!!
    Me encanta

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  2. Creo que se merecería un blog sólo para él. Copiando una a una las palabras de sus cartas, todo suyo, sin retocar. Increíble escritor, gran historia de amor.

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